
Foto: http://periodismohumano.com, artículo de Javier Bauluz: "Mayo del 2011. Tablón"
¿LAS PALABRAS ESCRITAS HAN ESTADO SIEMPRE EN LA CALLE? «Cada manifestación, cada protesta, cada revuelta tiene sus frases, sus pancartas, sus dichos”, se puede leer en un artículo de la prensa de estos últimos días. Diferentes usuarios de Facebook y Twitter, así como otras redes sociales y numerosos blogs, se han hecho eco de algunas de ellas. Su abundancia hace pensar que se trata de un fenómeno universal. Sin embargo, la pancarta es un fenómeno histórico muy reciente. Muchas revueltas pueden haber tenido dichos y frases, pero no necesariamente pancartas.
A continuación, repasamos brevemente la historia de este fenómeno de la comunicación moderna. Comenzaremos por su significado. Cartel y pancarta comparten la misma etimología: el término carta (en latín charta, “papel, hoja”) y, en el lenguaje común, parecen palabras intercambiables. No obstante, su sentido y significado es muy distinto… De acuerdo con el RAE, cartel es la “lámina de papel u otra materia en que hay inscripciones o figuras y que se exhibe con fines noticieros de publicidad” o la “lámina con grandes caracteres que sirve en las escuelas para enseñara leer”, mientras que pancarta es el “cartelón de tela, cartón, etc., que, sostenido adecuadamente en una o varias pértigas, se exhibe en reuniones públicas, y contiene letreros de grandes caracteres, con lemas, expresiones de deseos colectivos, peticiones, etc”. En consecuencia, las películas u otros espectáculos están “en cartel” y la persona con prestigio es alguien “de cartel” o que “tiene cartel”. De hecho, los partidos políticos utilizan carteles y los manifestantes pancartas. Quizás por eso, algunos carteles figuran en libros, museos o colecciones, y las pancartas sólo terminan en la basura.

Foto @Sylavin - http://www.sylvaincherkaoui.com
El origen del cartel se remonta a la invención de la litografía por Aloys Senefelder, en 1796, y su perfeccionamiento por Jules Cheret, a finales del siglo XIX. Para la llegada de la pancarta fue necesaria la alfabetización de la mayoría de la población y su acceso a un mínimo de educación. El ejemplo conservado más antiguo de pancarta nos lleva hasta La Masacre de Peterloo en 1819, pero no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial cuando las pancartas se convirtieron en una forma de expresión habitual. El arte pictórico es testigo de este cambio. En La libertad guiando al pueblo (1930), el popular cuadro de Eugène Delacroix, sólo vemos la bandera tricolor de Francia. Ninguna pancarta expresa las consignas de los revolucionarios. Tampoco la vemos en La Carga de Ramón Casas (1899), ni en El avance del cuarto estado de Giuseppe Pellizza da Volpedo (1901) ni en el Fusilamiento de trabajadores cerca del Palacio de Invierno, de Ivan Vladimirov (1917) ni en La Manifestación de Curt Querner (1930) ni en otros cuadros similares. Aunque las fotografías de la Revolución Rusa muestran ya algunas pancartas, y son famosos los carteles de esta época, el arte pictórico, curiosamente, todavía no se hace eco de ellas. El primer cuadro con una pancarta, tal vez sea, La Manifestación de Antonio Berni (1934) y se trata de una única pancarta, que se limita a decir: “pan y trabajo”…
En resumen, las pancartas son un fenómeno reciente. La primera revuelta con una presencia significativa de pancartas es la del sufragio femenino, llevada a cabo por mujeres de clase media y alta, con la suficiente cultura para formar la Artists’ Suffrage League, organización que creó cerca de 150 pancartas entre 1908 y 1913. Aún así, conviene matizar que no todas las mujeres pudieron votar al mismo tiempo. En Estados Unidos, las mujeres blancas empezaron a hacerlo en 1920 pero las mujeres negras tuvieron que esperar hasta 1965, es decir, después de que abrieran el camino para su generación The Little Rock Nine, los primeros adolescentes afroamericanos en asistir a una escuela de secundaria, en 1957. En ambos casos, la pancarta fue la voz para conseguir el voto.

Marcha sufragista en Nueva York, 1913. Foto: Library of Congress. Modifications © 2003 Jone Johnson Lewis.
El primer cuadro con un verdadero río de pancartas tal vez sea Desfile del 1 de Mayo de Diego de Rivera, pintado en 1956. A pesar de su innegable valor para la historia de la comunicación, curiosamente, este cuadro es muy poco famoso. En realidad, sorprende el escaso eco que la pintura se ha hecho de las escenas de multitudes portando pancartas, un tema que parece relegado sólo a la fotografía.
Durante el mayo del 68 -una revuelta de estudiantes- algunas pancartas se convirtieron en auténticos iconos culturales, así como la fotografía de las personas portándolas. Esta semana, a raíz del #15m, los nietos de aquellos primeros manifestantes alfabetizados han vuelto a tomar las calles. Su trasfondo cultural, se puede apreciar en algunas de las pancartas.
- “Lee más”
- “No votes, tuitea”
- “Pienso luego estorbo”
- “Apaga la tele y enciende tu mente”
- “Más educación, menos corrupción”
- “Me gusta cuando votas, porque estás como ausente” (clara alusión al poema 15 de Pablo Neruda)
!Que paradoja! A principios del siglos XX se pensaba que para conseguir trabajo bastaba con haber aprendido a leer, escribir y estudiar alguna carrera. !Cuánta razón en algunas pancartas de estos días!…
Sugerencia para más información
– Dr Myna Trustram, Banners of the British Labour Movement, BBC History.